martes, 8 de junio de 2010

Quien le dice al Rey que va desnudo?

Este último tiempo me he dedicado a leer publicaciones, comentarios, tweets de una serie de personas que tienen voces fuertes, respetables, fundamentadas y experimentadas relacionadas con las tecnologías y la educación. Tanto en lo que se refiere a nuevas configuraciones sociales, a la web 2.0, a la web semántica, a los proyectos 1 @ 1, al conectivismo, a los e-books y sus readers, y más y más.

Además de leerlos con admiración y respeto, nunca puedo evitar preguntarme: Cómo hacen? Cómo les alcanza un día? Bueno, ya aprenderé. Por lo pronto, recién ahora, puedo sentarme a escribir. Creo que porque fui sumando una serie de impresiones que se están tornando incontenibles.

Así, sin cronología alguna, empiezo a compartir pareceres.

Empiezo por Stephen Downes, que comparte y comparte cada lugar y cada espacio por donde pasa, uno podría casi hasta saber qué va pensando, porque se atreve a decir, uy! eso se me acaba de ocurrir ahora. Estuvo por aquí, por Argentina, e hizo una serie de presentaciones ,a cuál más sabrosa? Quiero compartir algunos títulos:
Se refiere a cómo usar Internet para aprender, no se detiene en cómo usarla para enseñar. Cómo se usa para crear conocimientos propios? Y dice que el El producto de la educación es el alumno, y que no le importa qué enseña hoy el profesorado, sino que le preocupa mucho cómo está aprendiendo.

Por otra parte, también estuvo por estos pagos, Henry Jenkins en el Foro Latinoamericano de Educación, dijo cosas como lo siguiente: Actualmente los docentes no están prestando demasiada atención a lo que están haciendo los jóvenes con las tecnologías fuera de la escuela. Incluso, en muchos lugares no se les permite a los jóvenes usar las redes sociales dentro de las aulas y ocurre que se está generando una situación extraña: pareciera que los docentes dijeran: “lo que hacen fuera de la escuela no nos interesa demasiado, importa lo que sucede en clase” y que los jóvenes entendieran: “lo que vemos en clase no es relevante para nuestra vida fuera de la escuela”. Es más, agregó a modo de comentario que los jóvenes hoy, aprenden acerca de tecnologías como nosotros los adultos aprendíamos sobre sexo.... por fuera de la escuela. Lamentablemente, a través de "el caparazón" -blog de seguimiento obligatorio para estos temas que nos ocupan, me llega una nota que hace referencia a las personas que hablaron junto con él, diciendo que no estuvieron a la altura de las expectativas.
Realmente, Dolors es de avanzada, no hay tema del que valga la pena, pararse a ver y pensar, del que se olvide de avisarnos.

También en estos días, Alejandro Piscitelli, otra voz que no hay que dejar de escuchar ni de seguir, publica una nota en la que nos cuenta cómo ponen palos en la rueda al Plan Ceibal de Uruguay, a la hora de querer implementarlo en el nivel secundario.
Contundente y frontal, como suele ser , a la hora de mostrar los motivos de esas oposiciones. Dejo una: "Los docentes afirman que el Plan Ceibal les fue impuesto, y por tanto se oponen por el desconcierto de muchos de los docentes que no estaban acostumbrados a ese nuevo paisaje pedagógico. Además, en estos días, Piscitelli fue uno de los invitados al programa "Argentina para armar" cuyo tema era las nuevas tecnologías y su impacto, particularmente en los jóvenes. A mi modo de ver, fue penoso -como mínimo-. A los 45 minutos del programa Piscitelli dijo... hey van 45 minutos del programa y no hablamos de.... y empezó a traer valoraciones positivas, que ya conocemos los que los seguimos, porque de lo contrario, hubiera sido un programa en el que solo se veían efectos de valoración negativa.



Por último, en estos días está dando vuelta por la red -a través de twiteos, retwiteos, facebokeos, y comentarios de los comentarios- la "contundente" carta que Jordi Adell le envía a los editores de libros de texto. También tuve oportunidad de leer una respuesta a la misma de Iñaki Calvo. Jordi reacciona a la declaración "Editores acusan a los poderes públicos de “cómplices de piratería” al fomentar la gratuidad de los contenidos educativos", haciendo una serie de aseveraciones acerca del significado del libro electrónico, es más se pregunta si existe, cuestiona a las editoriales de libros de texto en cuánto a qué sentido tienen los mismos en éstas épocas en la que en Internet puede conseguirse información actualizada, multiplicada que son mucho mejores que las "unidades didácticas" propuestas por esos libros. Es más, anima a los editores de libros de texto a repensar su negocio. Más allá de que hago mía sus palabras, destaco la importancia que Adell, le da a la posibilidad de que sean los docentes los creadores de contenidos. Es más en un twitter reciente pregunta... ¿Y si la creación y publicación de actividades didácticas en Internet fueran reconocidas como mérito docente por la administración?

Con esta reseña que, al terminar de escribirla, me doy cuenta que es como una retahíla de lamentos, y la verdad lejos de eso. Quisiera dejar algunas conclusiones:

1) Preguntarnos cómo aprendemos en Internet, de alguna forma puede pensarse en cómo enseñamos a enseñar en Internet. Digo... si seguimos sosteniendo que nos remitimos a la "cultura impresa" porque así aprendimos, será hora de aprender con otras "culturas".
2) Si no incorporamos la tecnología, a como vayamos pudiendo, pero con decisión, sólo estamos logrando generar, por lo menos dos personalidades en nuestro alumnado. Odiaría que los alumnos vayan a la escuela como quien va a la casa de su tía viejita. Que aunque lo hagan con respeto por las instituciones -en el mejor de los casos- piensen que es un trago por el que tienen que pasar porque siente afecto -él y su familia- por esa tía.
3) No podemos seguir esperando que las organizaciones docentes se acostumbren a nuevos paisajes pedagógicos. O sí? Si es así, deberíamos ver por dónde arrancamos un tour para que no siga sucediendo que cada propuesta de innovación caiga por la borda. En el caso del Ceibal no sólo es preguntarse cómo arracnar, porque de alguna manera lo hicieron, sino cómo seguir.
4) Adhiero con más que conmigo misma -si así fuera posible- en pensar en docentes que generen sus contenidos, en que las administraciones reconozcan y paguen por ello. Me encantaría trabajar más y más en la propuesta de Jordi Adell. Lo que quisiera decir es que me parece que hay algo que no "decimos" y es que no sabemos si estaría dispuesta la sociedad entera en confiar en que los aprendizajes de sus niños dependan de la capacidad de producir de su docente. Creo que da "pavura" pensar en correr -de una vez y por todas- a la escuela del ámbito de lo único, del único camino, discurso y saber oficial. Creo que tenemos que "formar" no "capacitar" -éste último término siempre me sonó como un parche transitorio- docentes que también sean prosumidores. Que consuman, que produzcan, que se animen, que evalúen entre pares, que reproduzcan un poco menos, o con un poco más de opciones.
5) No es que haga lo que Jordi dice como morder la mano que me da de comer, porque a la formación docente en TICs me dedico, sino que busco y busco más y más formas. Puntas de icerberg, porque sé, por experiencia, por relacionarme con maestros, por comentarios de docentes, que muchos están dispuestos a hacer frente a todas estas cuestiones. Y lo harían con ganas. El tema es "arrancar".
6) Cuando tuvimos -como lo tenemos ahora- la posibilidad de saber, de enterarnos qué piensan nuestros maestros -me refiero a los referentes de cada tema que nos interesa- en el momento mismo en que están pensando. Cuándo tuvimos, como ahora, la posibilidad de comunicarnos con ellos, de mostrarles nuestras producciones, de preguntarles, de pedirles opinión. Alguien, alguna vez, pudo comunicarse siendo alumno con los autores de sus manuales. Sin embargo, por ejemplo yo sin conocerlos puedo seguir lo que Adell, Jenkins, Downes, Piscitelli, Reig, y tantos otros piensan y comparten en el momento mismo en que lo escriben. Y además, compartirlo con mis colegas. No es ésto todo un incentivo?


A lo mejor, alguien se anima a decirle al Rey o a los decisores, que la escuela está quedando desnuda!!!!. Hay que vestirla, pero con ropas actuales.

Gracias y abrazo

AleSantos

Lamento que este post sea tan largo. Es lo anti-blog. Pido disculpas prometiendo hacerme más espacios para escribir.

2 comentarios:

  1. Una reflexión interesante. Gracias por compartirla.

    Jordi.

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  2. Ale...que buen paralelismo lograste con el post!!Nunca tantas palabra fueron tan buenas.Comparto tu expresión cuando decís..."Odiaría que los alumnos vayan a la escuela como quien va a la casa de su tía viejita"...Salvo que me permito cambiar el tiempo del verbo y decir:Odio que...Porque diariamente veo el desgano y la desmotivación circulando por los pasillos del espacio escolar...Creo que aún falta camino por recorre,pero no es eso lo que me preocupa.Lo preocupante es escuchar y ver las pocas bases y el cero conocimiento que circula en quienes organizan los espacios educativos...suena a:hay que utilizar este nuevo recurso...porque si!.
    Y bueno...ya no sigo,sino voy a superar en exceso de palabras a tu desarrollo.
    Any

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Alejandra Santos - Ingeniera en Sistemas de Información. Especialista en Tecnologías para la Educación. Directora del Ciclo de Licenciatura en TICs aplicadas a la Educación. Desarrolladora de Contenidos digitales educativos.