sábado, 22 de mayo de 2010

Internet. Compatibilizar libertades individuales y seguridad. Es posible?

Una gran noticia: TEDxBuenosAires publicó las charlas realizadas el día 8 de abril.

La primera charla que quise rever y de la que voy a hablarles hoy fue la de Marcos Salt, abogado, especialista en ciberespacio y delito.

Por qué? Porque es un tema que me viene preocupando, del que no encontraba versiones abarcativas, reales y fundamentadas.

Lo primero que quiero hacer es felicitar a los organizadores de TEDxBuenosAires por convocarlo y por permitir una charla cargada, como el mismo Salt dice al iniciar su charla, de "malas noticias". Me pareció jugado traer una mirada, por lo menos de recaudo, que aunque siempre nos sobrevuela, preferimos postergar para "más adelante".

De hecho, es un espacio temático que simpre quiero incluir en la formación de docentes en educación mediada por tecnologías, pero me "resisto" ha incorporarlo desde la postura de los "malos agoreros".

Así que festejo que ya podamos difundir esta charla.

Quiero adelantarles los puntos que me parecieron más destacados:

Principios como la privacidad, la libertad, el autogobierno estan en procesos de cambio irreversible, se ciernen peligros que hacen que este cambio sea inminente. Si estos cambios no se producen de la forma adecuada, la propia fuerza de Internet -que la ha potenciado-, será la que haga que desaparezca como la conocemos hoy, y nuevamente las redes comiencen a cerrarse.

Marcos se hace dos preguntas fundamentales:
1) Estamos frente a mundo virtual que funciona paralelo o mezclado a un mundo real?
2) Es posible que un mundo que alberga al 25% de la población funcione sin regulaciones, sin normas?

Los delitos, los ciberdelitos, se han profundizado. Implican al derecho internacional. Ya no se trata de la versión romántica del hacker solitario, sino de organizaciones criminales. Se habla de ciberguerra, ciberterrorismo.
Los desafíos son globales y el derecho, el derecho penal, no da respuestas. Porque el derecho está pensado para bienes físicos del mundo real y no para el virtual.
Otro problema es la ausencia de la figura del "editor responsable", Internet no fue pensada para eso.
Ya no hay discusión de que algún tipo de normas regularán la red. Los organismos internacionales están trabajando en generarlas de manera colaborativa entre países, pero esto también genera riesgos: el refuerzo de las brechas digitales entre países y la relación con el sector privado.
El mayor desafío -y su propuesta de solución- es la necesidad de una red segura que respete las libertades individuales... una vieja dicotomía. Hay que controlar, pero también hay que controlar a quien nos controla.
Ni abogados, ni políticos pueden solos resolver estos problemas, es la primera oportunidad de demostrar que Internet tiene la fuerza para actuar como una democracia.

Que Internet siga funcionando con las mayores libertades y las mayores garantías.


Me fui del TED con la idea, que ahora refuerzo, de que esta charla trajo -nos puso delante- la inquietud, el escozor que siempre tenemos cuando empezamos a pensar en la potenciación delictiva que tiene la red. De hecho, por traer un ejemplo, bien estan hoy en el tapete las atribuciones, discutidas y algunas enjuiciadas, de Facebook.

Pero lo que más rescato es que, a la hora de hacer un desfío/propuesta, apela a utilizar los mismos principios de la Red.

Me quedé pensando que nos dijo: para que podamos seguir siendo libres, colaborativos, cooperativos, también debemos acatar normas, reglas, relaciones de respeto, de regulación y, además, aceptar -los que hacemos un buen uso de Internet, o por lo menos tenemos buenas intenciones- la existencia de un "alguien" con poder de regulación.

!El espíritu de la Red podrá conservarse.... es es una buena noticia, Marcos!

Gracias.
Alejandra Santos

Datos personales

Mi foto
Alejandra Santos - Ingeniera en Sistemas de Información. Especialista en Tecnologías para la Educación. Directora del Ciclo de Licenciatura en TICs aplicadas a la Educación. Desarrolladora de Contenidos digitales educativos.